Las graves consecuencias de los muchos conflictos que ha vivido Costa de Marfil hasta el año 2011 generaron la desigualdad actual entre el sur y el norte. A pesar de los muchos esfuerzos por parte del estado, en muchas zonas del país (sobre todo las zonas rurales con un difícil acceso) siguen existiendo problemáticas graves como el índice de pobreza extrema elevado, falta de conexiones, infraestructuras deficientes, falta de alimentación y medicinas, baja escolarización en niñas y niños, analfabetización,…

Desde SUMUM trabajamos para promover el desarrollo de estas poblaciones y zonas rurales, siempre contando con la participación de la comunidad como parte fundamental en el desarrollo de los proyectos. Actualmente, nuestros esfuerzos se centran en el proyecto global para el desarrollo socioeconómico de Mahandougou, en la región de Bafing, situada en el norte de Costa de Marfil. 

Este proyecto global tiene tres componentes de características muy diferentes pero complementarias entre sí: Formación y educación, apoyo a la cooperativa y la construcción de la escuela. El objetivo principal es impulsar el desarrollo socioeconómico de la zona a partir de estas actuaciones, siempre con la participación comunitaria tanto de asociaciones como de entidades locales como eje vertebrador, para garantizar la continuidad del desarrollo de la zona en el momento en el que el proyecto global llegue a su fin.

Uno de los ejes principales del proyecto es la construcción de una nueva escuela para que todas las niñas y niños tengan acceso a una educación. La nueva escuela de Mahandougou contara con un óptimo confort espacial y climático, además de huella de carbono mínima. Conseguimos todo esto gracias a un buen diseño arquitectónico y un correcto uso de los materiales locales, obteniendo así edificaciones bioclimáticas. 

Siguiendo centrados en la educación, otro eje principal es la alfabetización de mujeres, de las cuales muchas trabajan en la cooperativa agrícola. Con estas clases conseguimos que las mujeres puedan llevar su propia contabilidad y gestión, sin depender de nadie que si tiene esa formación básica. 

“La educación es la mejor arma para cambiar el mundo” citaba Nelson Mandela.

Por último, el apoyo a la cooperativa agrícola de mujeres. Con un primer empujón gracias a la donación de material agrícola mejoran su producción, lo cual ayuda a la economía local e individual de cada mujer. De estos alimentos, la cooperativa se compromete a donar el 30% al comedor escolar de la comunidad. garantizando una comida diaria a los alumnos. 

No debemos olvidar que ayudando a estas cooperativas, ayudamos a las mujeres que trabajan en ellas, favoreciendo su empoderamiento e independencia económica. Es decir, aportamos nuestro granito de arena contra la desigualdad de género, la malnutrición infantil y desarrollo de la economía local.